Romero: un clásico en tu cocina yjardín

El romero (Salvia rosmarinus) no solo es una estrella en la cocina gracias a su intenso aroma y sabor, sino también una planta resistente y fácil de mantener en casa. Su cultivo en macetas lo hace perfecto para balcones, patios e incluso cocinas luminosas.

Sin embargo, el secreto para tener una planta frondosa y saludable está en cómo cortás sus ramas. A continuación, te contamos todo lo que necesitás saber.

Cuidados básicos del romero

Antes de hablar del corte, es importante conocer algunos puntos clave para el cultivo:

• Ubicación: Aunque el romero tolera el sol, en las primeras semanas necesita un lugar protegido de los rayos directos durante las horas más intensas.
• Riego: Mantené la tierra húmeda, pero evitá el encharcamiento, especialmente durante las primeras tres semanas tras la siembra.
• Drenaje: Usá macetas con buen drenaje y tierra enriquecida con caliza para que la planta sea más aromática.

El momento perfecto para cortar

Según la revista Cuerpo y Mente, el mejor momento para cortar las ramas de romero es justo antes de la floración, ya que en ese punto los aceites aromáticos están en su máxima concentración. Además, se recomienda hacerlo por la mañana, cuando el rocío se haya evaporado, para asegurar ramas más frescas y fragantes.

Cómo cortar el romero para que siga creciendo

Para que la planta siga creciendo saludable, seguí estos pasos:

1. Usá tijeras de podar: Esto asegura un corte limpio que no daña los tallos.
2. Cortá los tallos verdes: Enfocate en los tallos tiernos, justo por encima de dos hojitas. Evitá cortar los tallos leñosos, ya que esto puede ralentizar el crecimiento.
3. Tomá solo lo necesario: No cortes más del 30% de la planta en una sola vez, para evitar debilitarla.
4. Ajustá las ramas largas: Si alguna rama mide más de 30 cm, cortá las puntas para mantener la planta compacta y evitar que crezca desproporcionada.

Beneficios de un buen corte

Cuando cortás los tallos verdes en lugar de los leñosos, promovés el crecimiento de nuevos brotes. Esto no solo mantiene la planta frondosa, sino que también garantiza que siga produciendo ramas aromáticas y saludables durante más tiempo.

Un consejo extra: cultivar con esquejes

Si querés multiplicar tus plantas de romero, podés hacerlo con esquejes. Tomá una ramita, plantala en una maceta pequeña con buen drenaje y seguí estos cuidados iniciales:

• Cubrila con una bolsa plástica perforada para crear un efecto de invernadero.
• Regá con frecuencia, pero sin excesos, hasta que se formen las raíces.