Un emblema porteño con raíces gallegas

En el bullicioso corazón de Buenos Aires, el Bar Vía 71 se erige como un refugio gastronómico y cultural desde 1971. Fundado por Dina Muñiz y Manuel Fernández, un matrimonio gallego-asturiano, este bar no solo ofrece un menú simple pero delicioso, sino que también resguarda la memoria y el espíritu de un Buenos Aires auténtico.

El alma del lugar está en su especialidad: el sándwich de jamón crudo, preparado con pan francés fresco, manteca y jamón cortado en el momento. Esta delicia, acompañada por una cerveza Estrella Galicia o un café, se ha convertido en el favorito de varias generaciones.

Un viaje en el tiempo al entrar

Al cruzar las puertas del Vía 71, uno es transportado a otra época. El característico fileteado porteño en la entrada da la bienvenida, mientras que en su interior destacan las patas de jamón crudo colgando a la vista, los estantes repletos de botellas que parecen contar historias y las banderas argentina, española y gallega que rinden homenaje a las raíces de sus fundadores.

El ambiente del lugar es el de un verdadero boliche de barrio, donde los clientes habituales son tratados como amigos y la atención personalizada es tan importante como la calidad de los fiambres.

La historia de un bar que perdura

En 1985, el bar cambió de manos, pasando a ser propiedad del "Gallego" Jorge Francisco Busto Carril y su tío José María. Aunque consideraron renombrarlo como "Bar Zas", en honor a su ciudad natal, decidieron preservar el nombre original por respeto a su historia y a los vecinos. Actualmente, es Sebastián Busto, hijo de Jorge, quien continúa con la tradición familiar.

Este vínculo con la comunidad se ha fortalecido con los años. En momentos difíciles, los vecinos ayudaron no solo con la decoración, sino también colaborando en el pago de servicios. Este espíritu solidario convirtió al Vía 71 en un símbolo de pertenencia y resiliencia.

Qué pedir en el Bar Vía 71

El plato estrella del lugar es, sin duda, el sándwich de jamón crudo. La combinación de pan francés crujiente, manteca y jamón fresco es simple, pero inigualable. Otros favoritos incluyen:

• Café con medialunas para un desayuno porteño clásico.
• Una cerveza Estrella Galicia, ideal para acompañar los sándwiches y disfrutar del ambiente relajado.

La calidad de los ingredientes y la preparación al momento son el secreto del sabor auténtico que distingue al Vía 71.