Un homenaje a la cocina de los inmigrantes

La Argentina siempre ha sido un crisol de culturas, y eso se refleja en su gastronomía. Desde la llegada de los inmigrantes, nuestras mesas se han llenado de sabores traídos de Italia, España, y otras partes del mundo, que se han fusionado con productos locales para crear platos únicos. Battelo, liderado por Alejandro Cabilla, toma esa rica herencia y la lleva un paso más allá, combinando tradición y modernidad en cada plato.
Cabilla, un apasionado de la gastronomía y los vinos argentinos, decidió fundar este restaurante con una propuesta disruptiva. Junto al chef Gabriel Di Biteto, ofrece una carta que combina ingredientes típicos de todas las regiones del país, con influencias de la cocina mediterránea, nórdica, asiática y, por supuesto, argentina.

¿Qué comer en Battelo?

Uno de los puntos fuertes de Battelo es su menú, que juega con técnicas y sabores para ofrecer platos innovadores sin perder de vista las raíces tradicionales. La experiencia comienza con una entrada inolvidable: un librito criollo. Este hojaldre dorado, grasoso y crujiente, se sirve con una manteca de arvejas aromatizada con peperina y ajo negro, que le da un toque fresco y sofisticado.
Las croquetas de osobuco también son un imperdible. Pequeñas y perfectamente crocantes, estas esferas combinan con la potencia de la salsa romesco para lograr una explosión de sabor en cada bocado.
Si preferís algo del mar, el "matrimonio de mar" te va a sorprender: panes brioche que albergan una chistorra de langostinos y una morcilla de calamar, acompañados por una criolla de hinojo y chimichurri rojo. Una combinación perfecta de sabores intensos y frescos.
Para los que buscan opciones vegetarianas, el bife de coliflor asada es una maravilla. Su textura tierna y caramelizada, acompañada de hierbas frescas, avellanas crocantes y la infalible salsa romesco, hacen que sea uno de los platos más pedidos de la casa.

Sorrentinos con historia

Los sorrentinos Nino Bergese, elaborados con sémola de trigo y huevo de granja, son un homenaje al chef italiano que creó el famoso huevo de yema fluida en raviol. Este plato combina lo mejor de la tradición italiana con un toque argentino que lo hace único.

Un espacio para disfrutar

Battelo no solo se destaca por su comida, sino también por su ambiente. La decoración del restaurante, que evoca el interior de una embarcación, crea un espacio cálido y acogedor para disfrutar de una comida memorable. Además, cuentan con helados artesanales y una carta de vinos seleccionada por Francisco Tessey, que completa la experiencia.
Si estás en Palermo y querés disfrutar de una comida que combine tradición, creatividad y los mejores productos locales, Battelo es el lugar indicado. Ideal para un almuerzo relajado o una cena especial, este restaurante es un fiel reflejo de la diversidad gastronómica argentina, donde la cocina de los inmigrantes sigue viva y evolucionando.