Hay historias que se escriben con el corazón, con esfuerzo y con mucho, pero mucho sabor. La de Natti y Rocío es una de ellas. Estas dos amigas, que se conocieron hace 15 años, han demostrado que la pasión y la perseverancia pueden convertir cualquier sueño en una realidad deliciosa.

Desde fabricar chacinados en Mar del Plata hasta vender empanadas en Palma de Mallorca, pasando por milanesas saludables y charcuterie en Monasterio, su trayectoria emprendedora siempre ha tenido un ingrediente en común: el amor por la gastronomía y la idea de compartir su arte con los demás.

Y así llegamos a El Cofre (Pulpería de Chacinados) y su nueva estrella: Cofrecito, un parador sanguchero que no solo es un festín para el paladar, sino también un punto de atracción turística en General Alvarado.

De una picada en el campo a un parador gastronómico

La chispa del parador surgió de la forma más natural posible. Los clientes de El Cofre se compraban quesos, salamines y jamones, y sin pensarlo demasiado, armaban su picada al aire libre, rodeados de naturaleza. Entonces, Natti y Rocío tuvieron una idea brillante: "¿Y si transformamos esto en una experiencia gastronómica completa?". Así fue como nació Cofrecito, un lugar donde las picadas y los sándwiches de autor se disfrutan con la brisa del campo y un paisaje que alimenta tanto el alma como el estómago.

El amor por el queso: de Francia a la Ruta 88

No hay buena picada sin un buen queso. Por eso, sumergirse en el mundo de los quesos fue el siguiente paso natural para estas emprendedoras. Viajaron hasta Francia para conocer las mejores técnicas y hoy producen sus propios quesos en una fábrica ubicada en la Ruta 88.

Hacen quesos semiduros y duros, como gouda, pategrás, sardo y parmesano, pero el favorito indiscutido del público es el gouda. Clásico, versátil y con ese sabor de campo que nos transporta a lo mejor de la tradición argentina.

Ser emprendedoras: desafío, pasión y perseverancia

Para Natti y Rocío, emprender en gastronomía es un desafío constante, pero también una aventura apasionante. "Lo más importante es hacer lo que te gusta con dedicación y nunca dejar de innovar", dicen.

Saben que la economía es inestable, que a veces hay que remarla más de la cuenta, pero también tienen claro que la clave del éxito es la paciencia, la perseverancia y la capacidad de adaptarse.

El menú que no te podés perder

Si hay algo que distingue a Cofrecito, es que todo es fresco, casero y directo de fábrica. No hay intermediarios, solo calidad pura y sabores auténticos. Entre sus estrellas están:

• La Hamburchori: una hamburguesa de chorizo puro cerdo que te va a volar la cabeza.

• Sándwich de bondiola fresca con provoleta y pancetta, una combinación ganadora.

• Sándwich de fiambres regionales, un festival de jamón natural, bondiola serrana, salame milán, lomito ahumado y quesos de primer nivel.

• El SuperPancho Alemán, porque un clásico bien hecho siempre tiene su lugar.

• Y por supuesto, la infaltable picada completa, con los mejores quesos y chacinados de la región.

Consejos para futuros emprendedores

Para quienes sueñan con abrir su propio parador o emprendimiento gastronómico, Natti y Rocío recomiendan:

• Tener paciencia y no rendirse ante los primeros obstáculos.

• Llevar un control detallado de los costos y las finanzas.

• Capacitarse constantemente y estar al día con las tendencias del mercado.

• Innovar para no aburrir al cliente.

• Escuchar las críticas, aprender de los errores y no tener miedo al fracaso.

Una historia que recién empieza

Lo de Natti y Rocío es un viaje gastronómico que sigue sumando capítulos. Cofrecito no solo es un parador, es una experiencia, un encuentro con la tradición y la innovación en un solo lugar. Si andás por General Alvarado, pasá a probar sus delicias, charlar con ellas y sentir en primera persona la pasión de dos amigas que con esfuerzo y amor convirtieron un sueño en una realidad deliciosa.

¡Porque cuando la pasión y la buena comida se unen, el resultado es simplemente espectacular!