En cada rincón de Buenos Aires, se esconde una joya gastronómica en forma de bodegón. Estos lugares son el refugio preferido de los porteños, quienes los frecuentan por sus platos clásicos, como las tradicionales minutas, exquisitas carnes y deliciosas pastas. Además, en estos establecimientos suele establecerse una relación de confianza con los camareros, quienes conocen los gustos de sus clientes de toda la vida.
Lo interesante del concepto de bodegón es que, en su mayoría, son conocidos únicamente por los habitantes del barrio y unos pocos fanáticos que han sido fieles durante años. Es por ello que esta guía se vuelve indispensable, ya que explora cinco bodegones que probablemente pasen desapercibidos para la mayoría de la gente.
5 Bodegones Secretos con Excelente Calidad y Precios Accesibles
1. Club gimnasio Chacabuco (parque Chacabuco)
Se trata de un club de barrio que estuvo al borde del cierre debido a los cambios en las tendencias y los desafíos de la pandemia, pero hoy en día se ha convertido en un auténtico lugar de veneración. Este típico bodegón está decorado con mesas sencillas, servilletas de papel y botellas de soda en sifón. Además de su famosa tortilla, otro plato emblemático es la lasaña horneada en cazuela de barro. Es importante tener paciencia, ya que toma alrededor de 50 minutos para estar lista, pero la espera vale la pena por la explosión de queso y salsa que se desata al probarla.
2. La tasca de fosforito (Monserrat)
El menú es extenso y merece más de una visita para probarlo en su totalidad. Una de las especialidades que no se pueden dejar de probar es el pollo preparado al ajillo, seguido posiblemente por el abadejo con crema de almendras. La cocina, de raíces españolas con influencias porteñas, ofrece una experiencia culinaria única. Este bodegón quedará grabado en la memoria como el escenario principal de una de las películas argentinas más exitosas: "Nueve Reinas", protagonizada por Gastón Pauls y Ricardo Darín.
3. Bodegón de Las Abuelas
Esta propuesta gastronómica se encuentra oculta en el vecindario de Villa Crespo. Conocido anteriormente como el Restaurante El Pasaje, en los últimos tiempos ha ganado fama como "El Bodegón de las Abuelas". De hecho, recientemente este establecimiento tradicional celebró su cuadragésimo aniversario.
4. El Ferroviario
El Ferroviario es un auténtico bodegón que destaca en el barrio de Liniers con sus generosas porciones que hacen reír a carcajadas. Su nombre proviene del club al que está asociado y ofrece un ambiente muy arraigado al fútbol. Se destacan por su especialidad en parrilla, con cortes reconocidos en todo el vecindario. En su espacioso salón, se puede disfrutar de su famosa bebida "vino en pingüino", acompañada de un sifón de soda.
5. Manolo
Hace más de tres décadas, un asturiano estableció Manolo en el encantador barrio de San Telmo. Con el paso del tiempo, este bodegón se ha erigido como uno de los locales más emblemáticos de la ciudad. Decorado con camisetas de fútbol, es un auténtico santuario para los amantes del deporte rey. La única dificultad aquí es decidir qué plato elegir entre la amplia variedad que ofrecen, aunque las milanesas napolitanas son altamente recomendadas.
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