Un puchero que cuenta historias

El puchero de El Globo es el plato insignia que atrae tanto a locales como a turistas que buscan probar un verdadero clásico de la cocina argentina. Este guiso, que evoca recuerdos de mesas familiares y largas sobremesas, se sirve en porciones generosas y combina carnes, vegetales y legumbres cocidos a la perfección, respetando las recetas tradicionales.

La clave del éxito del puchero está en la calidad de los ingredientes y en la dedicación con la que se prepara, logrando un sabor casero que transporta a los comensales a las cocinas de antaño. Si bien el puchero es la estrella, el menú de El Globo ofrece una amplia variedad de platos clásicos, como guisos, carnes asadas y especialidades de la cocina española.

Un ambiente que mantiene viva la tradición

Parte del encanto de El Globo no solo reside en su comida, sino también en el ambiente único que conserva, fiel a su estilo desde principios del siglo XX. Las paredes decoradas con cuadros antiguos, las mesas de madera robustas y la atención cálida y cercana del personal hacen que comer en El Globo sea una experiencia que va más allá del plato. Es un viaje en el tiempo a un Buenos Aires más pausado y familiar, donde los bodegones eran el centro de la vida social y culinaria.

Este ambiente nostálgico es uno de los motivos por los que el restaurante ha logrado permanecer en pie durante más de un siglo, a pesar de los cambios en la ciudad y sus costumbres. La esencia de El Globo sigue intacta, y su clientela lo agradece.

Abundancia y precios accesibles

En El Globo, las porciones son abundantes, como corresponde a todo buen bodegón porteño. Los platos están diseñados para compartir y para asegurarse de que nadie se quede con hambre. Pero no solo la cantidad es un atractivo, sino también los precios, que son más que razonables considerando la calidad y el tamaño de los platos. Esto lo convierte en una excelente opción tanto para quienes buscan una comida reconfortante a un precio justo, como para aquellos que quieren disfrutar de una cena relajada sin gastar de más.

Horarios y cómo llegar

El Globo abre sus puertas todos los días de la semana. El horario de almuerzo es de 12 a 16 horas, y la cena se sirve desde las 20 hasta la medianoche, lo que permite que tanto locales como turistas puedan disfrutar de su propuesta en distintos momentos del día.

Su ubicación privilegiada, en una de las zonas más transitadas de Buenos Aires, facilita el acceso desde diferentes puntos de la ciudad. Además de varias líneas de colectivo, el bodegón está cerca de las estaciones de subte Lima (Línea A) y 9 de Julio (Línea D), lo que lo convierte en una opción cómoda y accesible para quienes transitan por el centro porteño.

Un emblema de la gastronomía porteña

Con más de un siglo de historia, El Globo sigue siendo un referente de la cocina tradicional en Buenos Aires. Su famoso puchero, el ambiente acogedor y su inigualable relación precio-calidad lo han convertido en un lugar icónico para quienes buscan disfrutar de una experiencia gastronómica auténtica. A pocas cuadras del Obelisco, este bodegón es una parada obligada para aquellos que desean conectarse con la historia y el sabor de la ciudad.