Oh No! Lulu: un rincón tiki en el corazón de Buenos Aires

Desde su apertura en 2019, Oh No! Lulu se convirtió en un referente de la coctelería tiki en la ciudad. Ubicado en el barrio de Palermo, este bar rinde homenaje a la cultura polinesia con una ambientación vibrante, luces de neón y decoración de bambú que sumergen a los visitantes en una isla paradisíaca.

Su carta de tragos, diseñada por Ludovico De Biaggi, está inspirada en los cócteles clásicos tiki con un giro innovador. Uno de los más pedidos es el Shark!, que combina ron, aperitivo amargo y frambuesa para un equilibrio perfecto entre dulce y refrescante.

Para acompañar, el menú ofrece una fusión de sabores hawaianos y asiáticos. Entre los imperdibles están el shrimp bao, los pokés frescos y la famosa Big Kahuna Burger, inspirada en la icónica hamburguesa de "Pulp Fiction".

El ambiente festivo, la atención detallada y la creatividad de su propuesta lo convirtieron en un punto de referencia para quienes buscan una experiencia distinta en la noche porteña.

Boticario: la magia de la coctelería vintage

Boticario, por su parte, transporta a los visitantes a una farmacia de los años 20 con su estética vintage, frascos de vidrio y un menú de tragos que evocan antiguos remedios. Este bar, también ubicado en Palermo, se distingue por la combinación de ingredientes naturales y técnicas innovadoras en cada preparación.

Entre sus cócteles estrella se encuentra el Penicillin de durazno y manzanilla, una mezcla exquisita de coñac en carozos de durazno, miel de la misma fruta, jugo de jengibre y limón. Además, Boticario produce su propia cerveza estacional y un gin artesanal con 10 botánicos medicinales, lo que refuerza su concepto de botica antigua.

La oferta gastronómica acompaña la experiencia con una selección de quesos, embutidos y platos elaborados como el gravlax de trucha. Todo esto, en un espacio que combina nostalgia, sofisticación y un servicio de primer nivel.

Buenos Aires, capital de la coctelería

La inclusión de estos bares en la guía 50 Best Discovery confirma el alto nivel de la coctelería argentina y su capacidad para innovar sin perder identidad. Oh No! Lulu y Boticario son solo dos ejemplos de una escena que sigue evolucionando y posicionando a Buenos Aires como una de las grandes capitales de la mixología mundial.

Si todavía no los visitaste, esta es tu señal para descubrir por qué estos bares están entre los mejores del mundo. ¡Salud!