Un rincón con historia

Situado en la planta baja de un edificio diseñado por el arquitecto Alejandro Enquin, Mar Azul es un homenaje a los bares de antaño. Su ambientación auténtica y sencilla incluye vidrios pintados que evocan la estética de los años 40 y 50, un estilo casi olvidado en la ciudad. Este café no solo es un espacio para comer, sino un testimonio de la cultura porteña. Es aquí donde el poeta Arturo Cuadrado se inspiró para crear su famoso poema "Prohibido mirar", inmortalizando su conexión con este emblemático bar.
Con un legado que comenzó con sus antiguos propietarios, Maximino Gallo y Francisco González, Mar Azul continúa su trayectoria bajo la dirección de Carlos Encina Alarcón, un experimentado en el sector gastronómico que también trabajó en el popular Bar Británico. Gracias a su liderazgo, el bar sigue siendo un punto de encuentro clave para los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad del Salvador y miembros de la Unión Cívica Radical que se acercan al cercano Comité Capital.

Menú y delicias del lugar

La oferta gastronómica de Mar Azul es uno de los principales motivos de su éxito. Conocido por sus sándwiches abundantes y sabrosos, el bar también presenta una variada selección de minutas que se adaptan a todos los gustos. Los visitantes pueden disfrutar de un café humeante acompañado de medialunas recién horneadas, pero el vermut es, sin duda, uno de los grandes atractivos del lugar.
En invierno, el guiso de lentejas se convierte en el plato preferido de quienes buscan una comida reconfortante y llena de energía. Este bar, por tanto, se transforma en el refugio ideal para aquellos que desean disfrutar de una experiencia culinaria de calidad en un ambiente que atesora la historia de Buenos Aires.

Ubicación y horarios

Café Mar Azul está ubicado en Tucumán 1700, en la esquina con Rodríguez Peña. Sus horarios de atención son:

• Lunes a viernes: de 8 a 20 horas.
• Sábados: de 8 a 15 horas.

Con su mezcla de tradición, buena comida y un ambiente acogedor, Mar Azul se ha consolidado como un verdadero clásico de San Nicolás, un lugar que cada estudiante debería visitar al menos una vez en su vida.