La crème brûlée, un postre de renombre francés, destaca por su delicada base de crema de vainilla, cocida suavemente, y su cubierta de azúcar caramelizada. Esta característica única se logra al caramelizar el azúcar con un soplete o bajo un grill, lo que proporciona un contraste crujiente sobre la suavidad de la crema.

Este exquisito postre fusiona la cremosidad con el dulzor caramelizado del azúcar, brindando una experiencia sensorial incomparable. Es muy solicitado en los restaurantes porteños, a veces también conocido como Natilla.

Sin embargo, la natilla no se equipara a la crème brûlée. Aunque ambos postres están basados en crema, la natilla tiende a ser más suave y menos densa que la crème brûlée. Por lo general, se sirve con una superficie lisa sin caramelizar, aunque en algunas variaciones puede tener una fina capa de caramelo o acompañarse con canela y limón para añadir sabor.

A diferencia de la crème brûlée, las natillas se preparan a fuego lento y se espesan con huevos, sin requerir una capa de azúcar caramelizado en la parte superior.

Otro postre similar es el flan, que tiene una consistencia más firme que las natillas y se elabora con una capa de caramelo líquido en la base, proporcionándole un sabor dulce característico y un aspecto brillante al desmoldarlo. A diferencia de la crème brûlée, el flan se sirve frío y tiene una textura más gelatinosa.

La diferencia principal entre estos postres, además de su textura y método de preparación, radica en su presentación y tratamiento del azúcar. La crème brûlée se destaca por su contraste de texturas, gracias a la capa superior de azúcar caramelizado que se rompe delicadamente para revelar la suave crema debajo.

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El paso a paso para hacer este delicioso postre francés en casa.

• Una taza de helado de crema americana.
• 2 yemas de huevo.
• 2 cdas de azúcar.

Procedimiento

• Derretir el helado en una pyrex apta para microondas durante 40 segundos.
• Dejar enfriar hasta llegar a temperatura ambiente.
• Agregar las yemas de huevo y batir hasta integrar sin incorporar aire a la preparación.
• Colocar la preparación en moldes aptos para meter al horno.
• Colocar los moldes en una fuente apta para horno, con agua caliente para cocinar a baño María durante 40 minutos.
• Retirar del horno, dejar enfriar en heladera durante 2 horas.
• Colocar el azúcar en la superficie, quemar con ayuda de un soplete y servir.
• Precalentar el horno a 160º.

Ahora que conoces los secretos de la crème brûlée, anímate a deleitar a tus seres queridos con esta exquisita creación. Con ingredientes simples y un sencillo paso a paso, podrás disfrutar en casa de este manjar que cautiva paladares en todo el mundo. ¡Sorprende con tu talento culinario y conquista con cada bocado!