Un café con estilo propio en el corazón de Caballito

Enoile Café es una de las más recientes incorporaciones al circuito gastronómico porteño. Situado en Arturo Jauretche 225, cerca del Hospital Durand, este café no solo ofrece una experiencia culinaria destacada, sino también un ambiente perfecto para quienes buscan un refugio para trabajar o relajarse.

Desde su apertura en octubre del año pasado, ha conquistado a los vecinos con su decoración inspirada en la nación helena, donde predominan los colores blanco y azul, la madera rústica y los espacios cálidos. En el primer piso, el café ha acondicionado un sector específico para el coworking, con mesas amplias, luz natural y un patio interno rodeado de bambú que invita a la concentración.

Cafés de autor y una carta pensada para todos los gustos

La propuesta de Enoile no se limita a un simple café. Su carta incluye opciones clásicas como el café irlandés y cubano, así como creaciones más sofisticadas, entre ellas el Martini Coffee y el exclusivo Enoile Café.

Para acompañar las infusiones, el menú ofrece una selección de platos que fusionan creatividad y calidad. Algunas de las opciones más destacadas son:

• Sándwich de perejil con salsa dijon y verduras salteadas, ideal para un almuerzo liviano.

• Cookies de red velvet, un bocado dulce y esponjoso.

• Torta de pistacho y chocolate, una combinación irresistible.

• Pancakes con miel y frutas frescas, perfectos para un desayuno tardío.

• Chipás con queso azul, un clásico reinventado.

Además, hay opciones sin TACC para quienes buscan alternativas libres de gluten.

Un espacio que invita a quedarse

Con horarios extendidos de 8 a 20 horas, Enoile Café se ha convertido en un punto de encuentro para trabajadores remotos, estudiantes y vecinos del barrio. La posibilidad de permanecer por largas horas, disfrutando de una atmósfera cálida y un servicio atento, ha sido uno de sus mayores aciertos.

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Su puntaje de 4,3 estrellas en Google y las más de 230 reseñas elogian la calidad de su oferta, el diseño acogedor y la amabilidad del personal. "Un lugar antiguo pero reciclado a nuevo, muy cálido. Todo rico, bien la temperatura y bien presentado", destaca uno de los comentarios de los clientes satisfechos.

Durante la semana, el café es un refugio tranquilo, mientras que los fines de semana se llena de curiosos que buscan conocer este nuevo rincón gastronómico de Caballito. Si bien no es necesario reservar, se recomienda llegar temprano para asegurarse un lugar en las tardes más concurridas.

Para quienes buscan un espacio donde el café, el diseño y la comodidad se combinan en perfecta armonía, Enoile Café es, sin duda, una visita obligada.